La crisis se siente en las carnicerías
Las ventas en las carnicerías porteñas cayeron un 35 por ciento producto del aumento del 30 por ciento en el precio que sufrió el sector en los últimos tres meses, como consecuencia de la situación económica desatada por las políticas de ajuste del gobierno de Mauricio Macri. “Esto es una hecatombe” para el sector, advirtió el vicepresidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías de la Capital Federal, Alberto Williams.
“El aumento promedio registrado en los mostradores desde diciembre es del 30 por ciento” y “las ventas cayeron entre un 30 y un 35 por ciento” en ese mismo período, indicó el empresario durante una entrevista por radio La Red, en la que aseguró que en sus 40 años de experiencia “pasé muchas crisis pero ninguna como esta, en que la gente no tiene poder adquisitivo”, disparó.
Además, el empresario se expresó “muy preocupado” por la situación actual, que la atribuyó a la inflación que se dispara a pesar de los discursos oficiales que hablan de una supuesta recuperación de la economía. “Si sigue este sistema con esta inflación, vemos muy difícil” una recuperación de las ventas”, remarcó.
La situación crítica es tal que “en estos últimos meses, desde diciembre hasta ahora, no se han recuperado las ventas. Al contrario, cada vez merma más el consumo porque la gente puede comprar menos”, porque “no es que la gente no quiere comprar sino que no tiene poder adquisitivo” para hacerlo, lamentó.
En este sentido, Williams explicó que la caída de las ventas no se produjo solamente en la carne vacuna sino también en otras ramas del comercio, como en la carne porcina. Lo que ocurre ahora es que los clientes “compran los cortes mínimos e indispensables o los más baratos”.
“Lo que se compra es lo que más rinde: carne picada y milanesa, que se fue a 300 pesos el kilo. Buscan esos cortes, pero tampoco mucho” en cantidad, añadió. Lo mismo ocurre con las ventas mayoristas, que además de recortar sus compras por la caída en las ventas del mostrador, también lo hacen para no perder mercadería debido a “los cortes de luz”.