Comida descompuesta en escuelas de San Miguel, gusanos en la empanada.
Un estudiante de la secundaria Nº12 de San Miguel se encontró con un ingrediente extra en la empanada de carne que el Servicio Alimentario Escolar (SAE) había enviado para el almuerzo del martes: gusanos. La secretaria de Salud distrital de Suteba elevó una denuncia a las autoridades para que se realice un análisis bromatológico sobre la vianda entregada por la empresa Pasuco S.A y se avance en una denuncia penal. Como prueba entregaron un video donde se ve a los gusanos moviéndose entre el relleno.
«La secundaria está sin gas en la cocina, por lo que la comida llega en bolsas y luego es repartida en bandejas. En caso de que necesite preservarse la cadena de frío, la escuela no cuenta con una heladera con capacidad para hacerlo», describió la secretaria de Salud de Suteba local, Fernanda Arévalo, y advirtió que la situación se repite en casi la totalidad de las 86 escuelas que se quedaron sin servicio de gas desde agosto del año pasado.
El bocado que advirtió que las empanadas estaban en estado de descomposición lo dio un estudiante del turno tarde, por lo que quienes habían almorzado en el primer turno de la secundaria Nº12 —a la que asisten 445 alumnos— se habían llevado el relleno en la panza. «Hasta el momento ningún estudiante presentó síntomas», aclaró Arévalo, en diálogo con PáginaI12, que destacó la actitud de los directivos de la escuela que dieron aviso a toda la comunidad y la particular preocupación por una estudiante que se encuentra con las defensas bajas tras un tratamiento por quimioterapia.
La representante de Suteba fue quien elevó la denuncia ante el jefe de inspección del distrito y advirtió que desde el el personal de Bromatología del municipio de San Miguel «no llevaron nada para tomar muestras» cuando llegaron ayer al comedor de la escuela ubicada en el barrio de Bella Vista. Arévalo señaló que este no es el primer caso, ya que en el último tiempo se encontraron en otras escuelas con «sánguches con restos de cucarachas impregnadas en el pan o jamón y carne en mal estado».
La secretaria de Salud gremial señaló que la gestión de la gobernadora María Eugenia Vidal «muncipalizó» el Servicio Alimentario Escolar y desde mediados de 2017, la responsabilidad sobre el control del servicio lo tiene los intendentes, que en el caso de San Miguel cuenta con tres empresas licenciatarias para cumplir con la entrega de alimentos para los comedores. «Todas las empresas tuvieron un inconveniente en algún momento, por eso, planteamos ante el Consejo Escolar la necesidad de controlar la mercadería. No queremos que esto quede como una anécdota y se resuelva con un cambio de mercadería por parte de la empresa», lamentó Arévalo.
En ese tono, la representante docente denunció que las viandas que se envíen son insuficientes. En el caso de la secundaria 12, el cupo para el almuerzo es de 150 personas, cuando asisten 445 estudiantes. Otro caso es el de la Primaria 18, a la que asisten 780 chicos y chicas, mientras que el cupo del almuerzo es para 250 y el de desayuno para 577. «Dependiendo de lo que hay para comer, la comida se corta y divide entre los estudiantes», explicó la secretaria de Salud distrital y señaló que «es algo que ocurre desde hace unos cuántos años, pero se agravó durante estos últimos años porque «frente a la situación económica, muchas familias volvieron a enviar a sus hijos a comer a la escuela».
A la falta de alimentos para todos los estudiantes, Arévalo le sumó la crítica situación edilicia que atraviesan las escuelas bonaerenses. «Desde lo que sucedió con los compañeros Sandra y Rubén, la solución del gobierno bonaerense fue cerrar las llaves de paso de gas y desde esa fecha las escuelas están sin cocina», planteó la situación general de las 86 escuelas que fueron cerradas por desperfectos en la instalación de gas tras la explosión en la escuela de Moreno que mató en agosto a la vicedirectora Sandra Calamao y el auxiliar Rubén Rodríguez.
«En la escuela 12 la cocina está sin gas y destruida. Sólo en 4 ó 5 escuelas habilitaron las cocinas y en 6 la conexión de gas para todo el edificio, cuando ya está por llegar el invierno», apuntó Arévalo y agregó que por ese motivo «las viandas llegan en bolsas, que luego se reparten en bandejas» y «en caso de que necesite preservarse la cadena de frío, la escuela no cuenta con una heladera con capacidad para hacerlo».
