Condenó el «horrible atentado» contra las dos mezquitas de Nueva Zelanda Francisco reclamó «gestos de paz»
El papa Francisco condenó la masacre supremacista contra las dos mezquitas en Nueva Zelanda que conmocionaron al mundo el viernes pasado y reclamó «gestos de paz para acabar con el odio y la violencia».
«En estos días, al dolor por las guerras y los conflictos que no cesan de afligir a toda la humanidad, se ha agregado el de las víctimas del horrible atentado contra dos mezquitas en Christchurch, en Nueva Zelanda», manifestó tras el rezo del Ángelus, al referirse al ataque con armas semiautomáticas en las mezquitas Linwood y Al Noor de la ciudad de Christchurch, con 50 muertos de acuerdo a la última actualización de la Policía local.
El papa Francisco renovó su “invitación a la unidad en la oración y los gestos de paz para acabar con el odio y la violencia”, en una misa en la que dijo rezar y llevar sus condolencias a “los muertos, los heridos y sus familiares”.
El viernes, el tirador que cometió el ataque mostró en vivo y en directo desde su óptica cómo disparaba a sangre fría a las personas que estaban rezando en la mezquita. Las autoridades neozelandesas informaron que llega a 50 el número de muertos en el ataque, luego de que el comisionado de la Policía Michael Bush revelara que otra víctima fuera hallada en la mezquita de Al Noor. Respecto a la investigación que llevan adelante, Bush evitó confirmar si el australiano Brenton Tarrant es el único responsable de los ataques armados en ambas mezquitas.
«Hasta la fecha solo una persona está acusada en relación a los ataques. No diré nada concluyente hasta que estemos absolutamente convencidos de que no hay nadie más implicado», puntualizó Busch. Sin embargo, tras la masacre del viernes fueron detenidas otras tres personas una de las cuales fue puesta en libertad poco después.
Los otros dos son un hombre y una mujer que fueron detenidos cerca del cordón policial dentro de un coche con varias armas, aunque de momento la policía considera que ninguno de ellos está implicado en el atentado. Según Bush, la mujer ya fue puesta en libertad mientras que el hombre permanece bajo custodia acusado de posesión de armas.