Lavagna blanqueó sus aspiraciones
Después de alimentar las especulaciones durante semanas, el ex ministro de Economía Roberto Lavagna, finalmente reveló que tiene aspiraciones presidenciales. En una entrevista radial reconoció lo que había dejado trascender a través de reuniones y fotos y señaló que terminará de definir su candidatura alrededor de junio, ya que puso algunos requisitos para subirse al ring. Uno de ellos, y tal vez el más difícil de resolver, es no tener que competir contra otros postulantes en internas. Tras tildar de “fracasados” al gobierno de Mauricio Macri y al último de Cristina Fernández, se diferenció de Sergio Massa y aseguró que su objetivo es conformar un “gobierno de unidad nacional”. “Qué sentido tiene que alguien participe de una interna de un partido político y después pretenda imponerla al conjunto. No tendría sentido, son cosas incompatibles”, afirmó e insistió “no tengo ninguna intención de ir a una interna”.
Luego de que el lunes los integrantes de Alternativa Federal realizaran un acto en Mar del Plata, Lavagna eligió posicionarse y romper con meses de silencio. Durante ese acto en la Costa Atlántica, con Juan Manuel Urtubey ausente por las inundaciones en Salta, Massa había tomado un rol protagónico. Si bien con Lavagna formaron parte de un mismo equipo en la campaña presidencial de 2015, en la que el economista acompañó al tigrense, la situación cambió. Según Lavagna, “Massa piensa en una expresión más ligada a un sector del justicialismo”, mientras que él piensa “en la necesidad de construir algo más amplio”. En esa línea puede leerse que durante su estadía en Cariló, el ex funcionario de Duhalde y Néstor Kirchner recibió al gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, uno de los hombres fuertes del Partido Socialista. También hubo algunos gestos hacia el sector del radicalismo que representa Ricardo Alfonsín o la referente del GEN, Margarita Stolbizer. Durante la entrevista radial a FM Milenium, el economista sostuvo que apunta a “generar consenso desde los dos grandes partidos tradicionales, peronismo y radicalismo”, más el socialismo, independientes y el PRO. “No todos piensan igual en el PRO, eso es evidente”, remarcó.
Sin profundizar demasiado, se refirió a la gestión de Cristina Kirchner y a la de Mauricio Macri como dos experiencias que “fracasaron”. “Necesitamos un consenso que nos permita salir de ese permanente péndulo entre dos extremos, un extremo muy marketinero y otro extremo muy pseudo ideológico, que en términos concretos para los argentinos no han dado resultados”, subrayó el ex ministro.
Consultado por definiciones concretas, evitó pronunciarse: “Yo no tengo una fecha específica, pero creo que sobre mediados de año uno debería tener con claridad si efectivamente hay una posibilidad de una alternativa que no sea más de lo mismo”, consideró. La fecha coincide con el vencimiento del plazo para presentar las listas de candidatos para las PASO del 11 de agosto.
Por las señales que viene transmitiendo, Lavagna apunta a que los postulantes de Alternativa Federal declinen sus candidaturas para acompañarlo, en el marco de un acuerdo con otras fuerzas políticas, que no incluiría al kirchnerismo.
En el entorno del senador Miguel Pichetto, uno de los caciques de Alternativa Federal, que también posó para la foto con Lavagna en Cariló, especulan con que se convierta en su compañero de fórmula y pase a manejar el Senado como vicepresidente. En cambio, a Massa le reservan la provincia de Buenos Aires. El problema es que el líder del Frente Renovador es quien mejor mide en las encuestas y ya ratificó una y otra vez que peleará por la candidatura presidencial.