La construcción se viene abajo
La corrida cambiaria y el estallido de la crisis financiera desde abril del año pasado fueron letales para la actividad de la edificación. En junio se registró el primer retroceso interanual, con una baja de 0,1 por ciento. En septiembre la caída interanual fue del 3,6 por ciento y a partir de ese momento los retrocesos fueron creciendo en forma exponencial. En octubre se anotó una pérdida de 6,4 por ciento, en noviembre de 15,9 por ciento y en diciembre del 20,5 por ciento. La construcción no es el único sector en problemas. El resto de las actividades productivas atraviesan un ciclo recesivo. Se destaca la rama de la manufactura industrial con pérdidas record (ver aparte).
El centro de estadísticas oficial no sólo registró una fuerte caída en las obras sino que difundió el retroceso en la demanda de insumos claves para el sector. “Los datos del consumo aparente de insumos para la construcción en diciembre muestran, con relación a igual mes del año anterior, bajas de 40,3 por ciento en los artículos sanitarios de cerámica”, precisó el Indec. Agregó que “la caída fue del 39,8 por ciento en asfalto, 36,3 en pisos y revestimientos cerámicos, 32,2 en ladrillos huecos, 30,5 en cales, 26,5 en hierro redondo y aceros para la construcción, 20,7 en mosaicos graníticos, 19,5 en cemento portland, 14,5 en placas de yeso, 13,8 en pinturas para construcción, 8,4 en el resto de los insumos (incluye grifería, tubos de acero sin costura y vidrio para construcción) y 7,8 en hormigón elaborado”. En el acumulado del 2018 se destacaron además las pérdidas del 11,0 por ciento en el consumo de asfalto, del 7,1 por ciento en artículos sanitarios de cerámica y de 6,3 en pinturas.
Los puestos de trabajo registrados en la construcción se ubicaron en 438.572 personas y marcaron una caída del 0,7 por ciento respecto de octubre y del 3,9 por ciento respecto de noviembre de 2017. Se trata de la pérdida de 17.997 puestos de trabajo en un año. Esta estimación del mercado laboral de la construcción no tiene en cuenta la evolución del empleo informal, el que en los períodos de crisis de actividad sobrerreacciona con mayores despidos. Otro dato relevante de las tendencias del sector fue el de la superficie autorizada a construir. En diciembre hubo 615 mil metros cuadrados autorizados. Se trata de una caída del 3,8 por ciento contra noviembre y de 13,3 por ciento contra diciembre de 2017.
Las expectativas de los empresarios también fueron poco optimistas. En el informe del Indec se registró que el 50 por ciento de las firmas constructoras de obras privadas cree que la actividad disminuirá en el primer trimestre de este año. En el caso de las firmas constructoras de obras públicas, el 59 por ciento de los empresarios cree que la actividad caerá en los próximos meses. La mayoría de las compañías considera que la floja performance de la actividad económica en el mercado interno explica la recesión de la construcción. Además aseguran que la inestabilidad de precios, atrasos en la cadena de pagos, altos costos de los créditos para la construcción y falta de financiamiento son otros problemas claves.
