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Mientras 189 países exigieron el fin del embargo, sólo EE.UU. e Israel se opusieron Apoyo casi unánime para Cuba en la ONU

El canciller cubano recordó que el embargo deja pérdidas a Cuba de 933.678 millones de dólares y se presenta como el principal obstáculo para el desarrollo del país. Dijo que el gobierno de Trump impone políticas salvajes.

Cuba volvió a recibir un apoyo casi unánime para poner punto final al bloqueo estadounidense. Ayer, la Asamblea General de la ONU aprobó el texto no vinculante que pedía fin del embargo económico, comercial y financiero sobre la isla. Estados Unidos había pedido realizar unas enmiendas a la resolución, pero el órgano de Naciones Unidas las rechazó una a una y el documento fue aprobado con 189 votos a favor y sólo dos en contra: el voto estadounidense y el israelí.

“Victoria de nuestra Cuba. Sufren los EE.UU. 10 derrotas en una. Los pueblos del mundo votaron por Cuba porque saben que nuestra causa es verdaderamente justa. A Cuba se respeta. Por Fidel y Raúl, por la Revolución y por el pueblo cubano”, escribió el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel en su cuenta de la red social Twitter desde Moscú, donde ayer llegó en su primera visita oficial. El mandatario también afirmó, en otro mensaje, que Cuba no olvidará que el pueblo ruso fue el primero en ayudar a la isla a resistir el bloqueo, en referencia a la estrecha alianza que el país caribeño mantuvo con la ya extinta Unión Soviética. Díaz-Canel inició este jueves su primera visita de Estado como mandatario a Rusia, donde se reunirá con el presidente Vladimir Putin y otras autoridades antes de proseguir una gira asiática con paradas en China, Corea del Norte, Vietnam y Laos.

“Este año, se les pedirá que voten no solo sobre el embargo estadounidense. Se les pedirá que voten también sobre los presos políticos en Cuba. Se les pedirá que voten sobre la falta de libertad de expresión en Cuba. Se les pedirá que voten sobre la opresión de los trabajadores en Cuba”, había dicho a su turno la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley.  Sin embargo, sus dichos no tuvieron eco. Tanto la Unión Europea como Canadá subrayaron que el día de ayer no se estaba discutiendo sobre esos supuestos problemas denunciados por la Casa Blanca. Entonces, consideraron que la resolución tratada ayer no era el lugar adecuado para abordarlos. Inmediatamente después de la votación, Haley lamentó el resultado y dijo que Naciones Unidas había dejado pasar una ocasión de hablar en nombre de los derechos humanos. Según la representante de Washington, los ciudadanos cubanos fueron, una vez más, abandonados por la ONU y la mayor parte de los Gobiernos del mundo ante lo que calificó como la dictadura de la isla.

Para Cuba, mientras tanto, las enmiendas estadounidenses tenían como único objetivo distraer del pronunciamiento en contra del embargo y crear confusión. Según el canciller cubano, Bruno Rodríguez, el intento de Washington era un artimaña deshonesta por parte de un Gobierno que, dijo, no tenía la menor autoridad moral para criticar a Cuba ni a nadie en materia de Derechos Humanos. El canciller recordó, además, que el embargo deja pérdidas a Cuba de 933.678 millones de dólares y se presenta como el principal obstáculo para el desarrollo del país.

El titular de Exteriores de la isla fue además muy crítico con la actual Administración presidida por Donald Trump, a la que se refirió como un Gobierno de millonarios que impone políticas salvajes. Rodríguez, entre otras cosas, llamó la atención sobre la escalada de pronunciamientos, actos y amenazas del Gobierno de Estados Unidos contra Cuba y aseguró que buscaban únicamente aumentar la tensión bilateral. Prácticamente a la vez que la Asamblea de la ONU se reunía en Nueva York, desde Miami el Ejecutivo estadounidense anunciaba ayer más presión y sanciones contra Cuba (ver aparte).

Desde 1992, la Asamblea General ha aprobado todos los años resoluciones como esta para denunciar los efectos negativos del embargo estadounidense y pedir su fin. El texto, no vinculante, llegó a salir adelante sin ningún voto en contra en 2016, cuando en medio del acercamiento impulsado por la administración de Barack Obama, Estados Unidos e Israel se abstuvieron.

Washington y sus aliados israelíes volvieron al “no” hace un año de la mano del nuevo Gobierno de Trump. Desde que asumió en 2017, el magnate neoyorquino impulsó un distanciamiento y revertió algunas de las medidas para aliviar el embargo –que sólo puede ser levantado por el Congreso estadounidense– impuestas por su antecesor.

Las felicitaciones por el resultado de la resolución llegaron de la mano de un aliado en el continente. La Cancillería de Venezuela publicó un comunicado en el que celebra la victoria cubana en la ONU: “El Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros felicita en nombre del Pueblo y Gobierno venezolanos, la inobjetable y contundente victoria del Pueblo Cubano en la votación celebrada el día de hoy en la Asamblea General de las Naciones Unidas”. Posteriormente, Maduro tuiteó que el imperialismo había sido derrotado una vez más. “El imperialismo y sus maniobras, han sido derrotadas una vez más por la dignidad de los pueblos libres que rechazamos el bloqueo criminal en contra de Cuba.  Desde la tierra de Bolívar y Chávez enviamos calurosas felicitaciones al digno pueblo cubano. ¡Viva Martí!”, escribió.

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