En la UNNE se reciclan y donan equipos informáticos a escuelas y ONG
La inmediata obsolescencia de los aparatos informáticos que son reemplazados en un corto período de tiempo, generó en el ámbito de la Universidad Nacional del Nordeste la necesidad de formalizar, sistematizar y reglamentar la gestión de residuos informáticos.
Bajo el nombre de Programa de Gestión de Residuos Informáticos de la UNNE, el Centro de Gestión Ambiental y Ecología (CEGAE) de la institución, lleva adelante desde el año 2015 el recupero, reciclado y correcta disposición final de estos equipamientos.
La razón de ser de este proyecto se sustenta en la necesidad de contar con un protocolo que de tratamiento a lo que –en prinicipio- pueda ser calificado como residuo informático, ya que muchos de los componentes son catalogados como peligrosos para la salud y el ambiente.
La gestión de los aparatos informáticos en desuso comienza con la recepción de los mismos, seguido del reacondicionamiento y posterior donación a centros educativos e instituciones que no cuenten con los recursos para poder adquirir estas herramientas tecnológicas. Aquellos equipos que no puedan ser recuperados, son clasificados y almacenados, para luego ser trasladados a centros de disposición final ubicados en las ciudades de Córdoba y Buenos Aires.
En cada etapa del proceso se tiene en cuenta la revalorización de los equipos y sobre todo el cuidado ambiental respecto a la disposición final.
Estudiantes ingresantes o regulares de todas las Facultades e Institutos de Corrientes y Chaco trabajan como voluntarios del programa, a partir de una convocatoria que se encuentra abierta todo el año.
Complementariamente al tratamiento de estos equipos, el CEGAE despliega en los tres campus que la UNNE dispone, campañas para promover la reducción de la generación de residuos en la comunidad universitaria, evitando que estos equipos se conviertan en basura y se mezclen con los desechos domésticos.
En consecuencia, en estos tres años de implementación del Programa, se recibieron 635 equipos entre CPU, teclados, monitores y mouse. De ese total, 182 de ellos ingresaron a taller, de los cuales 122 fueron donados y 331 enviados a los centros de disposición final.
La conciencia ambiental es una política dentro de la UNNE que se materializa en la docencia, la investigación y en una serie de acciones, entre lo que se destaca el recién presentado Plan de Uso Responsable de la Energía (PURE).
El propósito del plan es implementar una normativa de consumo responsable en áreas administrativas, incrementar la eficiencia e incentivar el ahorro energético para reducir el consumo de alumbrado e instalaciones de climatización, mediante medidas de mejoramiento y optimización de infraestructuras.
En función del diagnóstico y los resultados obtenidos, se han diseñado propuestas técnicas, procedimentales y normativas; y se estiman los ahorros energéticos que se darían con cambios en iluminación, climatización y equipos.
El relevamiento realizado en el Campus Resistencia, permitió saber que el sistema de iluminación preponderante en los edificios de las Facultades que allí funcionan es el de lámparas fluorescentes, lo que representa más del 90 por ciento del gasto energético en iluminación. Para revertir esto, se propuso el uso de lámparas de tecnología Led que puede consumir alrededor de 50 por ciento menos de energía sin disminuir la calidad del flujo luminoso.
También se determinó que los sistemas de climatización utilizan el 55 por ciento de la energía que se consume anualmente en los sectores auditados. El PURE propone reducir consumos de dos maneras: disminuyendo horas de uso o reemplazando equipos con tecnología más eficiente. Para el primer caso, el ahorro energético será estimativamente de un 30 por ciento.
Única en el país. La UNNE es la única universidad del país que cuenta con un Consejo Asesor Consultivo del Ambiente, encargado de concertar y elaborar una política ambiental universitaria, que en sus principios rectores expresan el compromiso ético, político, filosófico e institucional en la construcción de una universidad sostenible.
El Consejo tiene como presidente a la Rectora de la UNNE profesora María Delfina Veiravé y está integrado por todos los Decanos de Facultades y un representante por cada claustro. Cuenta además con una Secretaría Ejecutiva y sus recomendaciones son de carácter no vinculantes para la Universidad.
El Consejo asumió la tarea de fomentar la cultura ambiental desde la Universidad, a partir de una enseñanza transversal del ambiente que esté dirigida a la docencia, investigación y la extensión.