Cerraron los comicios y comienza el recuento Brasil elige su camino
La mayoría de los colegios electorales brasileños cerró sus puertas a las 17, tras unos comicios para los que estaban convocados 147,3 millones de votantes a elegir al nuevo presidente y renovar el Congreso y los gobiernos regionales.
A pesar de que todos los sondeos previos auguran una segunda vuelta entre el ultraderechista Jair Bolsonaro y el candidato del Partido de los Trabajadores, Fernando Haddad, Bolsonaro mostró optimismo de que podrá ganar en el primer turno. Al salir de votar, con el pulgar levantado, declaró sonriente: «¡El 28 vamos a la playa!», en referencia al día previsto para el ballottage.
Las urnas permanecerán abiertas en las ciudades que tienen husos horarios diferentes a los de las regiones sur, noreste y sureste del país, que concentran a la mayor parte de la población. El estado de Acre, en el oeste de Brasil y fronterizo con Bolivia, será el último en que se cierren los colegios debido a que tiene tres horas de diferencia con respecto a Brasilia.
Por causa de los diferentes husos horarios los primeros boletines oficiales, así como las encuestas a boca de urna, sólo se conocerán a partir de las 19, cuando finalice la votación en Acre.
La expresidenta de Costa Rica Laura Chinchilla, jefa de la primera misión de observación electoral de la OEA en Brasil, afirmó que los comicios transcurrieron «con bastante normalidad» y sin incidentes. «Hemos observado un proceso con bastante normalidad, que hasta contrasta con la preocupación que existía en la campaña», dijo la funcionaria de la Organización de Estados Americanos (OEA), quien aclaró que, entre los 40 observadores desplegados en 13 de los 27 estados del país, «no hay relatos de problemas que puedan llamar la atención».
Las elecciones de este año, las más imprevisibles desde que Brasil recuperó la democracia en 1985, se han caracterizado por un clima de radicalización y polarización entre el candidato del Partido de los Trabajadores, Fernando Haddad, y el ultraderechista Jair Bolsonaro, quien fue acuchillado durante un mitin el 6 de septiembre pasado.
Según las últimas encuestas, Bolsonaro, un polémico candidato por ser defensor de la dictadura militar (1964-1985) y por sus declaraciones machistas, racistas y homófobas, ganará la primera vuelta con cerca del 40 por ciento de los votos válidos, en tanto que Haddad lo escoltará con el 25-
Como ninguno alcanzará más de la mitad de los votos válidos, de acuerdo con los sondeos, los dos más votados tendrán que medirse en una segunda vuelta prevista para el 28 de octubre, en la que el ultraderechista figura con una ligera ventaja pero en empate técnico con Haddad, que sucedió al encarcelado expresidente Luiz Inácio Lula da Silva como candidato del Partido de los Trabajadores (PT).