Juan Carlos Schmid presentó la renuncia como miembro de la conducción de la CGT El triunvirato se convirtió en un dúo
Schmid se había descompensado el mismo día del paro. Fuentes cercanas al dirigente contaron que el martes debió acudir a un sanatorio porteño por un pico de presión. Una vez estabilizado viajó a Rosario, donde vive. En estos días de reposo por prescripción médica tomó la decisión de la renuncia.
El viernes mandó la nota con la que informó a la central obrera que su dimisión era de carácter “indeclinable”. En la CGT le pidieron que no la hiciera trascender de inmediato pero –como ocurre habitualmente– la novedad terminó por filtrarse. Lo que circuló primero como rumor fue confirmado por Pablo Moyano.
El titular de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) era uno de los tres secretarios generales del triunvirato que completaban Héctor Daer y Carlos Acuña. Aunque el más opositor de los tres, sus diferencias fueron asordinadas: dentro de la CGT, las posiciones de abierta resistencia al macrismo las expresó en cambio la Corriente Federal –que no fue parte de la conducción de la central– y luego por Moyano.
“Se venía hablando desde hace tiempo de esta posibilidad de que el espacio que representa al moyanismo” se retirara de la conducción, confirmó anoche Pablo Moyano. El dirigente de Camioneros dijo que “había muchas diferencias con la forma de conducir la CGT” y que “estaba previsto que después del paro, el compañero se retirara”.
Para Moyano, la multitudinaria movilización que desbordó la Plaza de Mayo del lunes pasado, cuando el Frente Sindical para el Modelo Nacional, la CTA de los Trabajadores y la CTA Autónoma extendieron la huelga que había convocado la CGT por 24 horas a 36, convirtiéndola además en un paro activo, fue la demostración de que “hay unidad por abajo, entre los trabajadores”. “Muchísimos acompañaron la masiva movilización aunque sus conducciones no habían llamado a marchar”, apuntó el camionero.
Schmid había amagado con renunciar en diciembre pasado, aunque sin dar el paso. En diciembre de 2017, durante los días de las grandes manifestaciones contra la reforma previsional que se votó en el Congreso con una feroz represión de por medio, había sido el principal impulsor de un paro contra las reformas, que incluían también un proyecto de recortar los derechos laborales.
La huelga fue fijada para el 18 de diciembre. Sin embargo, quedó licuada cuando el titular de los colectiveros, Roberto Fernández, decidió dar marcha atrás y se desentendió de la convocatoria del Consejo Directivo. Schmid planteó entonces a Daer y Acuña que quería dar un paso al costado, pero una larga charla con el titular del gremio de la Sanidad lo hizo cambiar de opinión.
Con todo, tras aquel fallido paro se produjo la primera renuncia en el Consejo Directivo. Fue la que presentó Francisco “Barba” Gutiérrez de la UOM, que luego fue ratificado por el gremio, con lo que los metalúrgicos dejaron la Secretaría de Interior de la central obrera. Le siguió la renuncia de Sandra Mairoana del gremio de médicos. La última fue la de Camioneros que se realizó en dos etapas: primero se fue Pablo Moyano de la secretaría Gremial aunque lo reemplazó otro dirigente camionero, Omar Pérez, quien hace unas semanas tomó el mismo camino después de que Hugo Moyano decidiera integrarse al Frente Sindical para el Modelo Nacional. Con esa renuncia se concretó la despedida formal del sector que le había dado a Schmid el soporte político para acceder al triunvirato.
En una entrevista concedida a PáginaI12 en mayo pasado, Schmid había adelantado que consideraba que su ciclo había concluido y afirmó: “la CGT ha corrido desde atrás gran parte de este último tramo del mandato, producto de las diferencias de opiniones que hay al interior de su Consejo Directivo”.