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Masiva concentración de las dos CTA junto a movimientos sociales y gremios combativos de la CGT «En la calle hasta que cambie el modelo»

La multitudinaria concentración en Plaza de Mayo y los discursos que reclamaron el fin del ajuste y los despidos terminó dándole el marco político al paro de la CGT.

El multitudinario acto que realizaron las dos CTA como inicio de la huelga de 36 horas que mostró la unidad de un amplio arco político sindical le otorgó el marco político no sólo al acto sino sobre todo al paro que realizará este martes la CGT. «Vamos a estar en la calle hasta que este Gobierno cambie el modelo económico», bramó Hugo Yasky de la CTA de los Trabajadores. A su lado se agolparon los principales referentes sindicales, que incluyó la participación del recientemente creado Frente Sindical para el Modelo Nacional (FSMN) de la CGT y las organizaciones sociales como Barrios de Pie, la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) y la Corriente Clasista y Combativa, entre otros.

“No al FMI ni al presupuesto que impone, y sí a la dignidad, la justicia social y al orgullo de ser trabajadores que estamos de pie contra de este modelo económico de hambre y ajuste”, dijo Yasky, el primer orador, quien de modo simbólico inauguró las 36 horas de paro. Los organizadores calcularon una participación cercana al medio millón de personas que se apiñaron tanto en la plaza como en las diagonales sur y norte, que estuvieron colmadas por las diferentes regionales de los gremios participantes.

Yasky destacó la unidad en acción con los referentes del FSMN. Su discurso estuvo dirigido a cuestionar el modelo económico y la «sumisión» del Gobierno a los dictámenes del FMI. En ese sentido cuestionó a Mauricio Macri, de viaje por los Estados Unidos, al sostener que «el Presidente debe tener las rodillas entumecidas. Mucho tiempo de rodillas es trabajo insalubre», advirtió, al tiempo que destacó que la única promoción industrial del Gobierno es «la compra de cascos, gases y balas de goma».

Tanto Yasky como el titular de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, destacaron la unidad alcanzada con los gremios cegetistas del Frente Sindical. Estos mostraron una gruesa columna que llegó por Diagonal Sur encabezada por Mario Manrique, de Smata, el camionero Pablo Moyano, Pablo Biró (pilotos), el canillita Omar Plaini, Walter Correa (curtidores), Héctor Amichetti, de la Federación Gráfica  y Sergio Palazzo de La Bancaria, entre otros. La militancia del FSMN se ubicó a la derecha del palco y, por momentos, desplazó a los primeros grupos de la CTA de los Trabajadores que habían llegado temprano. Al final todos se acomodaron sin inconvenientes.

También estuvieron en el palco y en el sector de los invitados especiales Roberto Baradel, de Suteba, Sonia Alesso, de Ctera, Estela Díaz (secretaría de Género de CTA), Vanesa Siley, del Sitraju, el diputado del FpV Agustín Rossi, el ex canciller Jorge Taiana, la jefa de la Federación Argentina de Municipios (FAM) e intendenta de La Matanza, Verónica Magario, quien llegó a Plaza de Mayo en la columna de La Matanza que compartió con el diputado  Fernando Espinoza, además de los intendentes Jorge Ferraresi (Avellaneda), Juan Ustarroz (Mercedes), Ariel Sujarchuk (Escobar), Julio Secco (Ensenada), quien lideró su propia columna del partido Frente Grande, Fernando Gray (Esteban Echeverría), y Gustavo Menéndez (Merlo).

Micheli sucedió a Yasky en los discursos. También resaltó la unidad en acción y convocó a los participantes a trabajar con determinación para convencer a la sociedad de que el FMI no es el camino para salir de la crisis. «Hay otro camino, hay otro modelo para recuperar la industria, parar los despidos y dar aumentos de emergencia para trabajadores y jubilados», dijo Micheli, quien aseguró que si es necesario «habrá que hacer uno y mil paros y marchas para que se caiga este modelo económico o que estos tipos dejen el Gobierno». Para finalizar dijo, mientras señalaba las entidades bancarias que tienen su sede frente a Plaza de Mayo, que «nuestro futuro no está en la especulación y en la timba: ése es el futuro de los vagos que nos gobiernan».

Por el FSMN habló Palazzo. El dirigente de la Asociación Bancaria destacó que la masividad de la marcha era un mensaje para el Gobierno que dice que «hasta acá llegó el ajuste y que la calle salió a decir basta». Anticipó la contundencia del paro del martes. El bancario rechazó el discurso de sectores del oficialismo sobre la supuesta presión dañina que ejerce el sindicalismo sobre el Gobierno con las marchas y los paros: «El gobierno le da respuesta a los empresarios y los especuladores. Ahora debe responder a los reclamos de los trabajadores», dijo y llamó a «intensificar un plan de lucha por la vía democrática porque los trabajadores no somos golpistas y lo que pretendemos es que cambien el modelo económico».

Palazzo reivindicó la necesidad de implementar un modelo nacional y popular como el de Perón, Evita, Raúl Alfonsín y Néstor y Cristina Kirchner pero no se olvidó del proyecto de presupuesto 2019 que el Gobierno envió al Congreso. En este punto llamó a los bloques de la oposición a rechazarlo: «Si son opositores de verdad que se dejen de joder y tomen la decisión de no apoyar el Presupuesto», exhortó.

Luego llegó el turno de los dirigentes de las organizaciones sociales, entre ellos Juan Carlos Alderete, de la Corriente Clasista y Combativa, quien señaló que el Gobierno «hunde al país en el hambre y la miseria» y por eso llamó a luchar contra el modelo vigente. También anunció que su organización protagonizará este martes bloqueo de rutas y piquetes para garantizar la fortaleza del paro nacional.

Daniel Catalano, titular de ATE capital, leyó una carta enviada por Milagro Sala, donde llamó a continuar luchando para terminar con los presos políticos y la política de ajuste del macrismo. Cuando todo había terminado, Catalano se mostró contento por la multitudinaria marcha y advirtió que la contundencia y la cantidad de sectores sindicales, sociales y políticos que participaron de la protesta le dieron el marco político que le falta al paro lanzado por la conducción de la CGT que, como es su costrumbre, no realizará actos públicos.

Detrás del escenario el dirigente de la UOM Francisco «Barba» Gutiérrez y Biró coincidieron en señalar que «la unidad en acción es necesaria e imprescindible, y este acto es una demostración de la madurez no solo de la gente sino también de los dirigentes».

Al acto no sólo llegaron columnas sindicales de las dos CTA y de los movimientos sociales. También participaron una presencia importante de gente suelta que llegó a protestar contra el modelo económico, ente ellos, Carlos y Maria, una pareja de jubilados de Vicente López que se paró a un costado del palco sobre avenida Rivadavia. “Los dos cobramos la mínima y si no fuera por nuestros hijos no llegamos a fin de mes. Eso con Cristina no pasaba y por eso no entendemos cuando vemos a jubilados que votaron a Macri. Es una pesadilla”, lamentó María mientras Carlos asentía.

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