Los organismos pidieron una respuesta urgente por el agravamiento de las condiciones de detención A la Corte por Milagro Sala
Los organismos de derechos humanos solicitaron una reunión urgente con el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, por la situación que atraviesa la dirigente de la Tupac Amaru Milagro Sala, quien permanece en huelga de hambre y detenida en un penal de Salta desde el martes pasado en abierto incumplimiento de la resolución de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). «Toda demora podría resultar irreparable», advirtieron los organismos al titular de la Corte Suprema, que también recibió un pedido de hábeas corpus por parte de los abogados de Sala.
En la misiva presentada ante la Corte, los organismos se declararon «hondamente preocupados» por la situación que enfrenta Sala por orden del juez Pablo Pullen Llermanos, quien ordenó el traslado de la dirigente social al Penal Federal de Salta, ubicado en Guemens, a 100 kilómetros de la capital jujeña. La carta señala «el agravamiento de sus condiciones de detención, y los riesgos que de ello puedan derivar» y solicita que el máximo tribunal «disponga lo necesario para que se adopten todas las medidas conducentes a evitar hechos irreparables en el caso».
Con la firma de Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, La Liga por los Derechos del Hombre, la APDH e Hijos, entre otros organismos, el escrito recuerda que la orden de Pullen Llermanos incumple con la medida dictada por la Corte Interamericana en noviembre de 2017, cuando recomendó la sustitución de su prisión preventiva por una medida alternativa de arresto domiciliario. Recomendación que ya era incumplida por el Poder Judicial jujeño al ordenar la detención domiciliaria en un domicilio distinto al de residencia de Sala y rodeada de un permanente operativo de seguridad.
Los organismos subrayaron que la resolución de la CIDH —ratificada por la Corte Suprema en diciembre de 2017— tenía por objeto «garantizar la vida, integridad personal y salud» de la líder de la Tupac Amaru, pero «nada de eso ha ocurrido», lo que resultó agravado por el traslado «intempestivo» resuelto por Pullen Llermanos en «una evidente violación a disposiciones vigentes y un agravamiento de las condiciones de su detención, que ponen en peligro su vida, comprometiendo a su vez la responsabilidad del Estado argentino ante la comunidad internacional».
Tras la decisión del martes pasado, el CELS, Abogadas del Noroeste Argentino en Derechos Humanos y Estudios Sociales (Andhes) y Amnistía Internacional presentaron ante la CIDH un reclamo por el incumplimiento de la resolución y el viernes pasado sumaron nuevos elementos de prueba, debido a las lesiones registradas durante el traslado de Milagro desde el penal en Salta a la sala de audiencias en Jujuy, donde se les sigue el juicio conocido como «Pibes Villeros». El Gobierno nacional deberá responder mañana una consulta abierta por el organismo interamericano tras la denuncia de la nueva violación a la resolución.
Mientras tanto, los organismos esperan un audiencia «urgente» con Lorenzetti o una nueva acción del máximo tribunal para dar cumplimiento a la resolución de la CIDH. «(Milagro) ha comenzado una huelga de hambre, con las imaginables consecuencias que ello puede acarrearle, por lo que requerimos al señor Presidente (de la Corte Suprema) tenga a bien recibirnos con la premura que el caso reclama, en la seguridad de que toda demora podría resultar irreparable», solicitaron en la carta firmada también por Familiares de Desaparecidos y Detenidos.
