La deuda del Estado argentino aumentó en 90.816 millones de dólares desde que asumió Mauricio Macri hasta el 31 de marzo último, y pasó a representar el 59,3% del PBI.
Según datos del Ministerio de Hacienda, la deuda pública – tanto interna como externa- es de 331.481 millones de dólares: del 52,6% del PBI que representaba a fines de 2015, a principios de este año trepaba al 59,3%.
Pero si se añade lo que se adeuda del cupón PBI, la deuda pública total trepa a 345.409 millones de dólares.
Se trata de deuda que no incluye lo que deben las provincias y tampoco la deuda del Banco Central en Lebac en pesos y moneda extranjera.
El 46,2% del total es deuda con el Banco Central, ANSeS y otros organismos públicos, de acuerdo con el reporte elaborado por la Secretaría de Finanzas.
En tanto, con organismos internacionales como el BID o el Banco Mundial, la deuda es de 29.494 millones de dólares, el 8,9% del total.
Con el sector privado llega al 44,9%: son 148.838 millones de dólares, en Bonos y Letras, entre otros instrumentos financieros.
Del total adeudado, el 69,9% es en moneda extranjera (dólares o euros) y el 30,1% en pesos.
Los números son anteriores al acuerdo por 50 mil millones de dólares que firmó la Argentina con el FMI, y según el informe que elaboró ese organismo crediticio, la deuda del país representaría el 64,5% del PBI a fines de 2018.
Según el informe oficial, los intereses de la deuda subieron del 2 al 3,1 del PBI y pasaron de ser el 7,9% de los recursos tributarios al 12,7%.
En proporción al PBI, la deuda pública total no para de subir desde 2011: pasó del 38,9% ese año hasta el 52,6% en 2015; al 53,3% en 2016; 57,1% en 2017 y 59,3% al primer trimestre de 2018.
También subió fuerte el peso de los intereses: a fines de 2015 representaba el 2% del PBI; en 2016 el 2,3%; en 2017 el 2,9% y 3,1% a marzo de 2018.