Sigue la pulseada por retenciones a la exportación Angustias de la soja
Las urgencias del gobierno nacional por cumplir las exigencias del FMI de reducción del déficit fiscal llevó al primer choque, esta semana, entre miembros del gabinete económico ampliado cuya coordinación recayó en Nicolás Dujovne. Como portavoz de las instrucciones del Fondo Monetario (ya desde antes de que se firme el crédito “stand by”), el ministro de Hacienda transmitió que debían darse señales inmediatas de la “voluntad” de achicamiento del desequilibrio fiscal. Y y una de las primeras medidas en que se había pensado, por su resultado inmediato, era el de volver sobre la política de retenciones a las exportaciones de granos. El ministro de Agroindustria sintió que se le movía el piso cuando la Mesa de Enlace, de la cual proviene, puso el grito en el cielo. Aunque el jefe de Gabinete, Marcos Peña, intentó aquietar las aguas sobre el fin de semana, informando que “en este momento no se está evaluando, hoy no está en agenda modificar el esquema de retenciones”, su propio condicional temporal sembró dudas. Y durante el fin de semana siguieron las repercusiones de las entidades agropecuarias, hasta ayer afines al gobierno y hoy en estado de alerta.
Los presidentes de la Sociedad Rural, Daniel Pelegrina, y de Coninagro, Carlos Iannizzotto, se refirieron ayer al impacto que generan las retenciones en la actividad rural y a la potencialidad del sector si se mantiene la actual política implementada por el gobierno de Mauricio Macri a partir de diciembre de 2015, de ir reduciendo esta carga impositiva a las exportaciones de granos. Pelegrina sostuvo que le “llamó mucho la atención” el rumor sobre la presunta suspensión gradual de la baja de retenciones a la soja, e indicó que de seguir con el cronograma pautado de reducción de las mismas “el campo está para aportarle mucho al país”
La versión, no oficial pero aparentemente surgida del propio Ministerio de Hacienda, indicaba que la intención era congelar la reducción pautada en las retenciones que pagan las exportaciones del complejo sojero, de medio punto por mes. El propio ministro Dujovne admitió en conferencia de prensa que iba a presentar una propuesta ante el Presidente de la Nación, de la cual no dio detalles, pero cuando se le consultó por las retenciones dijo que “todas las alternativas están sobre la mesa”.
“Fue sorpresivo este rumor, y por la preocupación creciente le hicimos (a través de la Mesa de Enlace) un pedido de reunión al presidente de la Nación para contarle cómo está el campo, porque nos llamaba mucho la atención desde la perspectiva de que el Presidente se había referido a las retenciones como un mal ejemplo”, explicó el titular de la Sociedad Rural, que el año pasado reemplazó a Miguel Etchevehere en el cargo, cuando este último fue convocado a ocupar el cargo de ministro de Agroindustria.
Pelegrina intentó condicionar de forma directa la decisión que pueda adoptar Macri a propuesta de su ministro de Hacienda. “Si seguimos por la buena senda que el Presidente eligió, sin retenciones ni restricciones, el campo está para aportarle mucho al país”.
Por su parte, el presidente de Coninagro, Carlos Iannizzotto, aseguró que “el campo está dispuesto a hacer un esfuerzo” para revertir el déficit fiscal que tiene el país y para ayudar al Gobierno en su acercamiento al Fondo Monetario Internacional, pero advirtió que “no será con más impuestos y tasas más altas que aumente la producción”. “La gente del campo siempre está dispuesta a hacer un esfuerzo para ayudar al país, pero también tenemos que saber qué se nos pide desde el Gobierno”, dijo el representante de las federaciones de cooperativas.
Como consecuencia de la grave sequía, el Estado nacional sufrirá una importante pérdida por retenciones. Los cálculos surgen de diversos analistas que coinciden en proyectar una caída de casi 30 por ciento en la producción de soja con respecto a la que se esperaba para esta temporada. Un estudio de la Bolsa de Comercio de Rosario indicó que “el recorte de casi veinte millones de toneladas a la producción de soja significa que la Argentina se priva de un ingreso de más de 6300 millones de dólares por exportaciones”.